El asalto a la educación, a manos del ministro Wert (el mismo que finalmente aprobó la ley Sinde), subiendo las tasas universitarias, el número de alumnos por clase para primaria y secundaria, además de darle más trabajo a los profesores universitarios, aumentando el número de días en que pueden quedarse las clases en los colegios e institutos sin profesor hasta llamar a un sustituto...y de antes quitándose a los interinos de en medio (en colaboración con el PSOE en Andalucía) sólo va a llevar, además de a una degradación de la educación en los primeros niveles, a permitir solamente estudiar una carrera a quienes puedan costearse la universidad. Esta degradación ya empezó en realidad con el Plan Bolonia, y tras esto, sólo puede ir a peor. Si son capaces de algo así con la excusa de pretender mejorar nuestra economía y aquello de "es por vuestro bien", ¿de qué no serán capaces? porque sin educación, no hay ciudadanos mínimamente formados, y sin ciudadanos mínimamente formados, mucha menos democracia va a haber. Y ya había poca en realidad, si es que alguna vez pudimos hablar de que la hubo...
Después de los estudiantes, han estallado los mineros, que están a punto de perder no solamente su trabajo, sino su modo de vida, y con ellos, el de varias comarcas que viven sobretodo gracias a la minería con la retirada de las subvenciones. Antes que entrar en si es algo rentable o no sustentar la minería (que es a lo que siempre acuden quienes están a favor de recortar este tipo de subvenciones, la "rentabilidad"), ¿es más rentable cortar de cuajo gran parte de las subvenciones haciendo que peligre la subsistencia de tanta gente, provocando más paro y precariedad de la que ya hay? ¿de verdad hay que recortar ahí antes que en muchos otros sitios? a mí se me ocurren unos cuantos ahora mismo: diputaciones, senado, PAC, subvenciones y ayudas a patronales, partidos, sindicatos...y especialmente Bankia y resto de grandes bancos con agujeros? puestos a hablar rentabilidad, hablemos de rentabilidad REAL, GENERAL, no sólo de la del bolsillo de unos pocos. Con más paro y precariedad no solucionamos nada, antes al contrario, pero, ¿qué le vamos a pedir a un partido político como el que tenemos en el gobierno?
Y esto nos lleva al siguiente tema, ¿qué tiene de especial nuestra situación con la de nuestros vecinos? Grecia, desde poco después de empezar con los recortes que le vinieron impuestos por la UE y sus gobiernos de PASOK y Nueva Democracia, se ha estado rebelando. Huelgas generales, manifestaciones multitudinarias...y disturbios. Todo ello hasta hace bien poco. Llegaron las últimas elecciones, y aún con el bonus de 50 diputados más para el partido con más votos y escaños, no cuadraban las cuentas para formar un gobierno entre los dos partidos que hasta entonces habían gobernando, además de ser el partido de izquierda Syriza el segundo más votado a muy poca distancia del primero. Se repetirán elecciones y en breve veremos qué ocurrirá esta vez con el maremagnum de partidos que ha aparecido en el país helénico.
¿Qué tenemos en España? un PP con "mayoría absoluta" haciendo mucho de lo que decía que no haría y más, un PSOE (su complementario) dividido que aunque no convence tanto, sigue teniendo mucho peso, y los partidos minoritarios...aunque suban, siguen siendo demasiado minoritarios y tampoco convencen demasiado. No entraré en detalle en esto último, pero sí diré algo: la abstención sigue siendo la absoluta ganadora, y por algo muy sencillo, no confiamos en nuestros políticos y tenemos razones de sobra para ello, PERO tampoco nos estamos movilizando aún lo suficiente. Sí, el 15m ha ayudado muchísimo, ha sacado a muchísima gente a la calle e incluso se ha coordinado con otros movimientos a nivel internacional para protestar a la vez, y todo de manera pacífica, un logro increíble.
Pero...tenemos que ir más allá. Hemos tenido una huelga general (organizada de tal forma que ya era un fracaso antes de empezar) durante el gobierno de Zapatero, y otra con Rajoy que aunque un éxito de convocatoria y que hizo daño, con un solo día no bastaría para frenar nada tal como están las cosas.
Tenemos que mentalizarnos que nuestro caso no es el de Islandia, ni el de Grecia. Nos queda muchísimo camino por recorrer y estamos dentro de una trampa que cada día que pasa, nos lo pone aún más difícil. Esa trampa tiene nombre: Unión Europea. Nuestros políticos hace ya mucho tiempo que dejaron de hacer algo por la sociedad, incluso por sí mismos. Ahora sus amos están en Bruselas, Alemania, en los grandes bancos tanto nacionales como extranjeros...y aunque la careta ya no les aguanta en su sitio, todavía se las arreglan para seguir engañándonos y robándonos continuamente, y seguirán así aún cuanto peor se vayan poniendo las cosas.
Debemos de encontrar el modo de pararles los pies, de coordinar luchas para conseguir la mayor repercusión posible y hacer que el edificio tiemble y que nos escuchen de una vez. No vale ya con manifestaciones multitudinarias, tampoco con huelgas generales de un día (y quizás ni de dos), y en nuestros partidos políticos y sus aparatos no podemos confiar ciegamente. Debemos llegar aún más lejos, porque el enemigo a batir es más grande de lo que podríamos pensar hace unos años, y no es sólo nuestro. Es también el enemigo de Grecia, de Italia, de Irlanda...es esa trampa, esa tela de araña inmensa llamada Unión Europea, que sirve a un sistema depredador que cada cierto tiempo se inmola para aplastarnos más a la inmensa mayoría y hacer más fuertes y poderosos aún a una minoría, al 1%.
Es hora de despertar, y organizarse, ENTRE TODOS. Los problemas son muchos, pero los responsables de la mayoría de ellos, unos pocos...y sin nosotros, NO SON NADA.
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