Paul Krugman, el premio Nobel de Economía 2008, pronostica
el fin del euro. Según él, el proceso empezará en junio de este año con la
salida de Grecia de la eurozona, posteriormente continuará con el corralito en
España e Italia, y por último el final del euro. La noticia la puedes ver en: http://www.publico.es/dinero/433086/el-nobel-paul-krugman-vaticina-un-corralito-en-espana
¿Y si hacemos una lectura crítica de la noticia? Como toda
noticia debe tener su comentario crítico, vamos allá.
Desde luego, Paul Krugman no se anda con predicciones lasas,
difíciles contrastar, sino que predice un suceso de gran magnitud en un corto
plazo, apostando literalmente su credibilidad en caso de que finalmente no se
cumpla su pronóstico.
¿Por qué arriesgar su credibilidad así? La respuesta
inmediata es que está seguro de que así será. De ser así, la situación se va a
poner muy turbia en España, porque Krugman no es un desconocedor de la economía
precisamente. Sin embargo, también cabe otra opción que analizaré a
continuación, la expectativa que se auto-cumple.
Los sistemas económicos, y sobre todo los capitalistas, se
basan en la credibilidad que tenga el sistema en el “mercado”. Así por ejemplo,
si todos pensamos, que es lógico que los precios suban de un año para otro, los
precios subirán. O si pensamos que un banco está en quiebra, es probable que
quiebre, sencillamente porque la gente retirará su dinero para meterlo en otros
bancos o debajo del colchón. Estos fenómenos se deben a que el sistema
económico es auto-referencial, es decir, el futuro del sistema, no depende solo
de su estado actual, sino de las expectativas de sus individuos sobre cómo va a
ser el estado futuro de dicho sistema. Esta propiedad, está presente en todos
los sistemas económicos, sin embargo, en los sistemas capitalistas, se
amplifica convirtiéndose en la principal vulnerabilidad del mismo.
¿A dónde quieres llegar? A que si una persona con
credibilidad, como puede ser un premio Nobel, dice que el euro va a tocar su
fin, mucha gente puede hacerle caso favoreciendo paradójicamente que se cumpla
su profecía. Este tipo de estrategias son efectivas principalmente cuando la
situación es inestable, como sucede en la actual crisis. Estrategias simulares ya
se han aplicado otras veces, como hace años, cuando el dólar subió gracias a
que un experto en finanzas dijo que pensaba que iba a subir aunque todos los
datos indicaban lo contrario. La gente le creyó, invirtió en dólares, y aunque
debería de haber bajado, subió.
Recuerden que el liderazgo internacional del
dólar, es lo que permite mantener en EE.UU un ritmo de importaciones que de
otro modo sería insostenible. Mientras internacionalmente se siga usando el
patrón dólar, estaremos pagando los caprichos de EE.UU entre todos los países,
repartiéndonos su deuda. Por lo tanto, todo lo que amenace la hegemonía del
dólar es considerado como una grave amenaza a EE.UU.
¿Cuál es la amenaza? El euro. Siendo el euro el principal
competidor del dólar, no sería extraño, que en estos momentos de vulnerabilidad
del euro, los EE.UU hayan pagado para desacreditar y hundir al euro… y ¿qué
mejor que un premio Nobel?
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