“Quienes se financian
con dinero mercenario, no es de extrañar que sean extorsionados”. Los bancos
privados y los gobiernos han acordado esclavizar a la gente financieramente a
través de la DEUDA PÚBLICA, que en el fondo no la paga el Estado, sino sus
HABITANTES. Son ellos los que tendrán que pagarla mediante impuestos abusivos,
que drenan la capacidad de la economía y dificulta aún más su pago, cayendo en
una espiral de degeneración usurera.
” Pienso
que las instituciones bancarias son más peligrosas para nuestras libertades que
ejércitos enteros listos para el combate. Si el pueblo americano permite un día
que los bancos privados controlen su moneda, los bancos y todas las
instituciones que florecen entorno a los bancos privarán a la gente de toda su
posesión, primero por medio de la inflación, seguida por la recesión, hasta el
día en que sus hijos se despertarán sin casa y sin techo, sobre la tierra que
sus padres conquistaron “
Parece dicho por alguien de hoy, envuelto en la crisis que
azota el mundo. Sin embargo fue dicho por Thomas Jefferson en el siglo XIX,
mucho antes de que nuestros abuelos nacieran.
También pueden ver una video que circula por Internet, de
una niña de tan sólo 12 años que comprende y explica cómo nos toman el pelo
tanto políticos como banqueros.
¿Cómo nos saquean los
bancos privados? A través de la deuda pública. Actualmente en Europa, los
países no pueden pedir prestado dinero directamente al Banco Central Europeo.
Son los bancos privados los reciben préstamos a muy bajo interés del BCE, y
luego éstos se lo prestan a un mayor interés al Estado. Es decir, los bancos prestan al Estado dinero del propio
Estado, por supuesto, pagando un alto interés porque “el Estado puede ser
insolvente” ¿vienes a prestarme mi
propio dinero a un alto interés y encima me dices que no soy de fiar? ¿Estamos
locos? La deuda junto a los intereses van creciendo exponencialmente, desviando
el capital de la economía real y haciendo aún más difícil la devolución de la
deuda. Además, los bancos ganan más cuanto mayor sea la deuda, ¿no es lógico
pensar que harán todo lo posible para que el país se endeude hasta el cuello
especulando y destruyendo su economía? Claro que, este mecanismo parece un error
garrafal, pero no lo es tanto, teniendo en cuenta que los arruinados son los ciudadanos no los políticos, que a buen
seguro, han pillado su parte del pastel.
Además de este mecanismo de prestar dinero, que a su vez no
es suyo sino del Estado, hay otro del que se valen los bancos para multiplicar
sus ganancias: La creación de dinero
como deuda. Cuando una persona pide una hipoteca, realmente no recibe el
dinero, sino que contrae un compromiso de devolver al banco ese dinero, de este
modo, los bancos crean dinero de la
nada. Tanto es, que los Bancos
privados prestan mucho más dinero del que tienen realmente, es decir, dinero ficticio.
Ya no solo el BCE crea dinero, sino que los Bancos privados también lo pueden
hacer, fuera de cualquier control llevando a crisis financieras como la actual,
donde había mucho más dinero prestado del que realmente existía.
¿Hay mejores alternativas?
Es relativamente fácil encontrar mejores alternativas, pues el mecanismo es un completo
desastre malintencionado:
-
Las
entidades públicas SOLO se deben financiar con dinero público, es decir, el
BCE debe ser el que cree dinero y preste a los Estados.
-
Se debe controlar
del gasto público de cada país. “No
se debe vender la piel del oso antes de cazarlo”, si hubiéramos tenido en
cuenta este refrán, ninguna crisis sería
posible. Cada Estado debe gastar más o menos lo que tiene y no ser un
desastre financiero.
-
Creación
de un Banco Público de inversión que preste directamente a bajo interés, el
dinero que necesiten las PYMES para financiar sus actividades.
-
Limitar la cantidad de préstamos que pueden
hacer los bancos privados a la cantidad de dinero que tienen. Ni un euro de dinero ficticio creado por la
banca privada.
Claro está que estas medidas no las tomarán los políticos
por iniciativa propia, pues están “en el ajo”. La ciudadanía debe tomar un rol activo, debe presionar a sus “representantes” para que se adopten estas medidas y poder
evitar un empobrecimiento cada vez mayor de toda la ciudadanía, que de seguir
así llegaremos en pocos años a un neofeudalismo
del que difícilmente podremos salir, pues careceremos de las herramientas
sociales e intelectuales para cambiar el nuevo orden establecido.